A casi todos se nos enseña que debemos terminar la universidad, ser grandes profesionales y triunfar en la vida; lo cual incluye encontrar la pareja perfecta y formar una familia feliz .
Apenas terminé mi carrera universitaria, comencé a trabajar en una empresa multinacional donde me destaqué de forma brillante, luego tuve la oportunidad de ser emprendedora y además, ocupe un importante cargo académico en una universidad.
Cuando disfrutaba de mis éxitos profesionales, con una familia hermosa y en la comodidad de mi ciudad natal, recibí la noticia del ascenso laboral de mi pareja, que implicaba mudarnos a una ciudad distante.
El primer impacto fue en mi carrera y en mis aspiraciones profesionales, las cuales tuve que dejar a un lado para apoyar el desarrollo de la carrera de mi pareja y brindar apoyo a mi familia, en todo lo que conlleva salir de la zona de confort.
Luego llegaron cuatro mudanzas internacionales entre países diferentes y con ellas las oportunidades laborales y la esperanza de recuperar mi carrera, se hicieron más lejanas, año tras año.
Después de haber experimentado por mucho tiempo sentimientos de frustración, fracaso, miedo, culpa, vacío existencial; decidí convertir la situación en una forma de obtener herramientas que me fortalecieran.
Fue así como aprendí a adaptarme al cambio, a trabajar bajo la presión de un ambiente cultural muy diferente al mío, a resolver problemas que nunca imaginé enfrentar y, además, a ser flexible con todo aquello que era diferente a lo que había planeado para mi v