Según un artículo publicado por el diario El Tiempo en el pasado mes de octubre, las condiciones laborales de las mujeres en Colombia han desmejorado dramáticamente.
En ningún país de América del Sur, hay tasas tan altas de desempleo femenino ni brechas tan grandes entre hombres y mujeres, como en Colombia.
Las mujeres entre 25 y 54 años son las mas afectadas, donde 5 mujeres por cada 3 hombres perdieron su empleo durante el mes de agosto de este año.
Las mujeres perdieron sus empleos en los sectores de la economía mas afectados: textiles, ropa y cuero. La pérdida de empleos para mujeres se concentró en las empresas mas pequeñas como peluquerías y lavanderías.
El aislamiento preventivo obligatorio significó una mayor carga de trabajo doméstico no remunerado, lo que ha significado mas limitaciones para buscar empleo y verse obligadas a estar inactivas.
Según la Organización Mundial del Trabajo, encontrar empleo siempre ha sido mas difícil para las mujeres que para los hombres.
En Colombia, las mujeres tienen un grado escolar superior al de los hombres. Sin embargo, al no conseguir empleo se deterioran las habilidades adquiridas y a la vez esto se traduce en un desaprovechamiento del capital humano y un desperdicio de recursos para el país.
Mucho antes de la crisis generada por la pandemia, ya las mujeres enfrentaban una tasa de desempleo superior a la de los hombres.
Ante este panorama, resulta imprescindible tomar medidas significativas que contribuyan a la reducción de la brecha de oportunidades entre hombres y mujeres. Sin duda alguna, estamos ante un gran desperdicio de talento.
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